Cuando se va "cumpliendo cierta edad", cuando se va llegando a esa etapa de la vida en la que ya se van dando "buenos consejos, porque no se pueden dar malos ejemplos", conviene ir pensando en los pasos a dar , y en las cosas que todavía se pueden hacer para evitar que nos ocurra lo que a aquel rapaz del cuento gallego , que se encontró con la muerte una vez , e hicieronse muy buenos amigos.
Entonces el rapaz le dijo a la muerte que ya que eran amigos , que le iba a pedir un favor:
Que si podía avisarle antes de ir a por él , que así podría divertirse mejor.
La muerte le prometió al rapaz que así lo haría. Despidiendo se de él.
Pasaron muchos años sin que el rapaz recibiera ningún aviso de la muerte. Pero un día se presentó la muerte delante de él . Ahora ya iba siendo viejo y le dijo que venía a por él.
El hombre todo asustado , le dijo que eso no era lo convenido , que había quedado en avisarle con tiempo y que éstas no eran palabras.
La muerte le contestó:
-¿Te blanqueó el pelo?
-Se blanqueó.-contestó el hombre.
-¿Se te cayeron los dientes?
-Se me cayeron.
-¿Se te cansaron las piernas?
-Se cansaron.
-¿Perdiste las fuerzas?
-Las perdí.
-Entonces ¿Que mas avisos querías?
Gerardo Hernández Rodríguez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario