El pobre muchacho estaba horrorizado. Tenía auténtico pánico a la hora de irse a la cama.
Le vieron psicólogos y psiquiatras. Y aquello iba de mal en peor.
Un día comentó con uno de sus abuelos las pesadillas que sufría todas las noches. Y el abuelo le propuso un plan:
.-Coge un buen puñado de lentejas, échalas en una caja y ponlas en la mesilla. Cuando aparezca el fantasma porponle un trato: dile que si adivina cuantas lentejas hay en la caja, te pones a su servicio totalmente y si no es capaz de saberlo, él desaparecerá para siempre.
Al poco rato de acostarse el fantasma apareció de nuevo. Le habló de lo que había hecho durante el día y de la conversación que había tenido con el abuelo. Y el joven , siguiendo aquel consejo que el abuelo le había dado, le propuso:
.- Si sabes cuantas lentejas hay en la caja, me tendrás a tus órdenes para siempre. Si no aciertas, desaparecerás y nunca más volverás a aparecer.
Al momento el fantasma se esfumó y nunca más volvió a molestarle.
Lo que no sabía el chico , tampoco lo podía saber "su" fantasma.
¡Cuántos fantasmas llevamos dentro! Todos tenemos nuestros propios fantasmas, nuestros propios miedos. Miedos que se alimentan de nuestra memoria e imaginación. La confesión, al liberar nuestra conciencia, nos descomplica.
Por algo sera: " Cuando baja la confesión , aumentan las consultas al psiquiatra"
3 comentarios:
Muy bueno. Te lo digo yo que tengo tantos miedos internos que voy perdiendo grandes oportunidades en esta vida. Tengo que practicar más con las confesiones. Gracias!!!!
holas!!
Muy interesante tu blog, y si, esta historia cuenta una verdad muy cierta ;)
Deberías mostrar solo 7 entradas como máximo para que tu blog se cargue rápido, porque yo estuve casi 10 minutos esperando a que se cargara, deberías ir a opciones de entradas y mostrar solo 7, jejej, solo un consejito....
y algo que me intriga mucho, porque razón seguis mi blog? :)
saludetes!!!
Precioso blog.
Publicar un comentario