Me gusta andar el camino
sin nada que me detenga,
comer y beber buen vino
y disfrutar de la siesta.
Y después seguir andando
sin volver la vista atrás,
que lo que nos va quedando
será la historia, no más.
Y que sea largo el camino
que me queda por recorrer,
caminar es mi destino,
no me puedo detener.
No importa lo que me digan,
ni lo que puedan decir,
lo interesante es en la vida
solo saberla vivir.
Debajo de cualquier árbol
a mi me gusta acampar,
siempre he dormido al sereno
y nunca me pasó "na".
¡Que bonito es caminar!
la vida del caminante,
nunca mirar hacia atrás
solo mirar adelante.
Antonio Beltrán Lucena.
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