martes, 8 de septiembre de 2009

CARAVANA EN EL DESIERTO.




Cuentan que había una caravana en el desierto.
Al caer la noche la caravana se detiene. El muchachito encargado de los camellos se acerca al guia de la caravana y le dice:
.-Tenemos un problema, tenemos 20 camellos y 19 cuerdas, así que ¿Como hacemos?
El le responde:
.-Bueno, los camellos son bastante bobos, en realidad no son muy lúcidos, así que anda al lado del camello que falta y haces como que lo atas. El se va a creer que lo estás atando y se va a quedar quieto.
Un poco desconfiado el chico va y hace como que lo ata y el camello en efecto se queda ahí, parado como si estuviera atado.
A la mañana siguiente, cuando se levantan, el cuidador cuenta los camellos y están los veinte.
Los mercaderes cargan todo y la caravana retoma el camino.
Todos los camellos avanzan en fila hacia la ciudad, todos menos uno que queda ahí.
.-Jefe, hay un camello que no sigue a la caravana.
.-¿Es el que no ataste ayer porque no tenías soga?
.-Si... ¿como lo sabe?.
.-No importa. Anda y haz como que lo desatas, porque si no va a seguir creyendo que está atado y si lo sigue creyendo no empezará a caminar.


6 comentarios:

  1. No hay nada mas preciado q la libertad, sin cadenas q te aten.

    Precioso escrito.

    Besos

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  2. Hay veces en que nosotros mismos nos atamos a convencionalismos, a nuestros miedos y a tantas otras cosas más... sólo soltando esas amarras podemos ser realmente libres.

    Hermosa entrada. Muchos saludos desde Berlín.

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  3. A veces creemos estar atados a algo que no existe y que tal vez no vale la pena.
    Muy buena moraleja.

    Pd: pobre camellito!! jaja

    Besos

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  4. sin cadenas... me gustó venir.

    Un beso!!!

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Si añades un poco a lo poco
y lo haces así con frecuencia,
pronto llegará a ser mucho.